4/8/13

Adiós o hasta pronto. (Dedicado a mi hijo Facundo)


Seis es un buen número. Es suficiente para aprobar una materia estudiantil. Eran los años que estaba al frente un gobernante en la Presidencia de la Nación. Líderes como Hugo Chavez decían que era el plazo más óptimo para gestionar. Que cuatro era poco y que ocho, fruto de la reelección casi obligatoria por esa escasez ejecutiva, era demasiado.
Seis años está por cumplir este espacio cibernético Apuntes del Doc9 y siento que está por llegar a su fin, Nada es definitivo ni para siempre. Que el nunca más tiene mucho de hasta siempre. Que no es la primera vez que Doc9 se tomas unas largas vacaciones y regresa, más renovado, con más "apuntes". Así sucedió en la despedida de 2010 y en pocos meses del año siguiente se retornó.
Si, nada es para siempre. Ni la propia vida. El ser humano, el pensante, no el que repite lo que otros dicen que diga o crea, sufre consciente de su finitud, el saber que morirá.
Doc9, a quien esto escribe me permitió ejercitar la cabeza, mover las letras de diferentes tableros en pops de difundir, dar a conocer una historia, una experiencia, propia o ajena, con un único objetivo, que es aprender, tratar de ser mejor persona, vivir y ayudar a vivir, a la altura de agradecer haber nacido de este lado; soy millonario, no necesito nada. Tuve las herramientas de la educación. Y logré comprender que vine a este mundo a aprender. Incorporar el concepto de no hacerle al semejante, al otro,  lo que no me gusta que me hagan; de entender y saber, que a los 30 años uno se cree que se las sabe todo y a los 40 -insisto, le pasa a la persona que se reinventa, que quiere salir de la cómoda, que tuvo las herramientas de la educación, que quiere dejar de ser pensado por los intereses de otros, que escucha- se dará cuenta que no sabe nada de nada y así a los 50 comenzar una maratónica tarea en pos de aprender, aunque sea algo. Es muy triste llegar a viejo; más lo es si encima se llega a zonzo por no decir pelotudo.
1+8 es 9. Gracias...totales por estos 6 años...volveré
Si es así,  más de los 40 que de los 30; le estoy ganando a la vida, a esta existencia de la que nada nos vamos a llevar, materialmente hablando, unos cuatro años de ventaja. "Nunca vi un camión de mudanza detrás de un cortejo fúnebre", dijo el Papa Jorge Bergolio, un viejo que algo aprendió.
Sí el poder está en dar, en entender que la felicidad es un trayecto, nunca un destino. Que lo feliz es acá, ahora y no en otro lado. Que sucede, como el amor. Que hay veces que hay que empujar para que las cosas pasen y otras fluir con las cosas que pasan. Que los problemas vienen solos, para que adelantarlos o llamarlos. Que la mayoría de ellos se arreglan solos. Que se trata de viajar por el placer de ir y no por la obligación loca de llegar a toda costa.
Que el puto capitalismo nos quieren engrillar, conectar, nos distrae con su tecnología, el último celular,  las mejores ropas y que son todas esas cosas pasajeras, estúpidas. Que la puesta en marcha de la vida es soñar y luego concretar en realidad ese sueño. Poder decir, hoy hago como adulto lo que ayer soñé como niño.
Esos son los valores que quiero inculcarle a mi hijo, que está por nacer a fines de este año. Que la onda no es mostrar el culo, hacer de la emergencia una virtud, sino al revés. Que es mirar al otro, al que vive en la calle, mirarlo, darle un trato humano.
Que quien hace lo que le gusta, está condenado al éxito, es decir, en un mundo capitalista, trabajar de lo que a uno le gusta, le apasiona. Que la amistad es hermosa más lo es el amor y en muchos casos van de la misma mano.
Que entendí que jugar al fútbol entre amigos, con los amigos de verdad, que uno quiere, aquellos que el tiempo no marchitó, que siguen en el mismo camino, creciendo juntos, -los que quedaron por ahí, ya no, porque la cantidad de años no hace a la calidad de una amistad- no es puramente sentimental, es hasta estratégico; uno juega mejor con quienes lo quieren, porque el cariño es respeto. Que el pasado no se puede cambiar; se trata de lavar karma y demostrar que uno creció. Que la felicidad esta ahí, solo hay que dejarse ver, en lo cotidiano. Que una hojita es una hojita, pero que miles hacen un bosque.
¿Madurar? madurar lo hacen las frutas; las personas quieren aprender o quedarse como zonzoz.
Que quienes dicen "yo tengo calle, sabes la calle que tengo yo", están equivocados. Si tienen calle, es porque no estudiaron, perdieron el tiempo. Siempre hablando de los que pudieron tener las herramientas de la educación y que por vagos o por comprarse la pavada, prefirieron estar en la calle, aprendiendo que?, ¿que bueno se puedo aprender en la calle?
Que sí es que las cosas se aprenden mejor de chico, y que de grande cuesta más, no siempre es tan taxativo. Y que si las anécdotas no se cuenta, se viven con los amigos, los primeros amigos de la infancia, los amigos que uno haga en la adultez pueden ser también grandes amigos.
Hay miles de cosas para "apuntar" en este final. Lo mejor está por venir. Hay que seguir pensando, trabajando, estudiando. No se quiere lo que no se conoce. Jamás pensar desde el prejuicio. Darle al otro la oportunidad de saber de que se lo juzga. Aprender para conocer, conocer para saber, saber para querer, querer para ser. Esa es la puesta en marcha. Eso levanta el autoestima. Una persona triste, como un pueblo, no vence. Que nunca nos roben la alegría. De ahí la posibilidad de tener un mejor pueblo del que saldrán los mejores políticos para votar, algo que no sucede ahora. No se trata de repletar de pendeviejos el Estado para robar, estar con minas, tocarlas -pobres chicas, que ahora son del oficialismo de turno solo por un puesto ruin de trabajo, patético, pobres mujeres y hay hombres también que entregan su cuerpo como en la Edad Media para sobrevivir- si es eso, estamos repitiendo, continuando una mala historia.

Insisto, lo mejor está por venir. No es con la indiferencia que se cambia el mundo. Son 30 años de democracia ininterrumpida, algo aprendimos. Al menos Facundo, mi hijo de 5 meses de gestación en el cuerpo de su mamá, no aprenderá una mala historia como sus padres y abuelos, que tuvieron doble trabajo: deseducarse, librarse de lo malo y aprender la historia verdadera, la de los derrotados si es que la historia la escriben únicamente los que ganan.
El partido recién comienza. Abrazo de gol, de jugador 9, si es que goles son amores, ahí va este último Apunte, con todo mi amor, cariño, sueños y respeto. Dedicado a Facundo y las personas que quieren ser.

15/6/13

Rojo...querido


Mi abuelo, el Negro Vidal, dirigente sindical de otros tiempos, aún mucho antes que aparezca el peronismo y el día -17/10/1945- que cambió el curso de la historia, era hincha de Independiente de Avellaneda. Raro, porque el Negro era oriundo de Quilmes y vivía cerca del viejo estadio cervecero de Guido y Sarmiento. Pero al abuelo le gustaba ver buen fútbol, ese que no lastima los ojos. Eran los momentos de un Grillo, un Nito Veiga, De la Mata, el arquero Santoro, Bertoni, del Bocha y Burru, veinte años de décadas doradas entre los 60 y 80 para el Rojo.
Hay realidades que no cambian. Independiente, actualmente con sus 85.000 socios, figura entre los diez clubes con más socios del mundo. Además, es el club pionero en institución deportiva en crear establecimientos extradeportivos para la educación, iniciativa que tomaría poco después River Plate. Cuenta con un jardín de infantes, una escuela primaria y una escuela secundaria de muy buen nivel.
Tengo amigos del Rojo, conocidos, muchos, muchísimos. Resumo en mi amigo Diego -sin que nadie se ponga celoso de los tantos rojos que conozco, a quien ví por primera vez en enero el año 1984, en la Colonia del Ateneo del Sagrado Corazón, todo vestido de jugador de Independiente. Eran los tiempos del Rey de Copas vencedor comandados por Pastoriza (quien había sido jugador y DT de Racing), un equipo antecesor de la victoria sobre los ingleses  -Liverpool-, previo al Mundial de dos años después, el de lo goles maradonianos en México frente a Inglaterra; y a solo dos años de la Guerra de Malvinas,
Diego y su "Rojo". Amor incondicional. En las buenas y en las malas.
A esa edad, entre los 6 y los 7, a mi no me gustaba el fútbol. Pero a Diego, que estaba por cumplir 8 sí y a los cuatro vientos, quien quiera oir que oiga, sentenciaba ante quien preguntaba cual era su pasión: "Yo soy de Independiente, el campeón". Independiente por sus colores, rojo anarquista en tiempos de capitalismo inminente y oligarquías poderosas tras las guerras civiles de flamantes naciones. Hoy en el cementerio de Recoleta aún luce una placa en la tumba del represor de los años 20 y 30, Ramón Falcón, ajusticiado por un anarquista: Al gran comisario, el Racing Footbal Club. Por eso Independiente es Rojo, porque fue y es revolucionario.
Boca aún no tiene un colegio secundario. Es el de mayor hinchada, sí, pero ahora es el club de los ricos. No piensa en la educación de sus futuros hinchas. Traicionó el lugar que eligió en la historia. Los hombres pasan y ya pasará Angelici, su actual mal presidente, en un este campeonato que Boca puede terminar último y con Bianchi.
El Rojo de mi abuelo, de Diego, de tantos hinchas es según encuestas mayoritarias, oficialistas y no en tiempos crispados, con su 4,8%, detrás de un 41,5% para Boca Juniors y un 31,8% para River Plate, la tercera porción de cantidad de hinchas, superando ampliamente a San Lorenzo y a su histórico rival, Racing. Eso lo convierte en el tercer equipo con más fieles a lo largo y ancho de la Argentina.
Porque El Rojo es el máximo campeón de la Copa Libertadores de América, obteniéndola 7 veces (1964, 1965, 1972, 1973, 1974, 1975 y 1984) y vencedor de todas las finales que jugó (siete en total) de esa Copa, sin recurrir a los penales.
En fin; yo soy de Boca por lugar -vivir a 7 cuadras de La Bombonera genera eso- y simpatizo con Quilmes por historia paterna y familiar. Fui fanático en una época y ahora no. Me gusta el fútbol solo para compartir un momento con gente que quiero, trato de aprender cada día, de disfrutarlo, de ir a la cancha cada tanto.
Mis respetos a los hinchas del club Independiente, al margen del las cargas de ocasión, del chiquitaje futbolero. Hay una máxima que suelo utilizar en épocas feas: La mayoría de los problemas se resuelven solos. Y en fútbol, -porque es eso, solo fútbol, ni la muerte ni la enfermedad de nadie-  también. Alcanza con ver a River; quien descendió en 2011 y ahora puede salir campeón del fútbol de la Primera A copando todos los estadios argentinos.
Todo pasa. Siempre que llovió, paró. Club Atlético Independiente, El Rojo, como su origen anarquista y luchador, libre de los poderes de turno.  El Rey de Copas. El equipo de mi abuelo, de Diego y tantos amigos que hoy podrán estar triste y al ser el tiempo un buen ordenador, mañana estarán contentos otra vez.
Abrazo de gol, de un ruin simpatizante de Boca Juniors; un respetador de los verdaderos hinchas de fútbol.

Doc9

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Angel 
Codesal
Manchar la pelota
Nunca se termina hasta que se termina
Quilmes, las hay, las hay
Abrazo de gol y afecto
Celeste, aunque cueste
¿Quién es el Capo del Sur?

2/6/13

Ulises Grandt y el legado de un hombre del Sur

A poco de terminar la Guerra Civil en los Estados Unidos, dijo el general estadounidense Ulises Grandt, "nuestro país tiene que imitar a Inglaterra en lo que hace y no en lo que predica".


Los países del mundo conviven en un sistema internacional. Se relacionan, negocian a través de relaciones internacionales digitadas al compás de costo y beneficio, es decir lo más conveniente para sus pueblos. Lo hacen mediante sus Estados con las políticas que tomen sus Gobiernos elegidos por por sus habitantes.
Los países al igual que las personas no negocian en igualdad de condiciones. Están los Estados fuertes y los Estados débiles; los Estados que subordinan a otros y lo quienes son insubordinados.
Se conocen como Estados del centro -del poder, de donde se definen las grandes situaciones del mundo y los Estados periféricos, es decir lo que se quedan afuera de las grandes decisiones.
¿Quienes son los países poderosos y que han realizado para estar en el centro? son Japón, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, China, India, Rusia, por citar algunos y tienen ese lugar porque han logrado lo que se conoce "umbral de poder" que poseer un pensamiento nacional propio, una identidad querida, un autoestima alto, un pueblo honrado que trabaja por elegir los mejores gobiernos que administrarán su Estado, el cual impulsará un fuerte proteccionismo económico, una fuerte y propia industria.
¿Quienes son los países periféricos, es decir los que están afuera del poder? quienes no se conocen, no tienen una identidad definida, carecen de una industria, tienen un pueblo de baja autoestima, indiferente, embrutecido y distraído que elige los peores dirigentes que corrompen el Estado, apoyan al librecambio económico, no dejan que el Estado intervenga la economía sino que aceptan las reglas del mercado y sus centros internacionales que juega a favor de los intereses de los países poderosos en desmedro de los propios.
¿Puede un país triste y periférico alcanzar el umbral de su poder, insubordinarse al poder de los otros y convertirse un país del centro de las grandes decisiones que se toman en el mundo? si se puede. Inglaterra fue el primer Estado en hacerlo en tiempos del reinado de Isabel I en 1600, de impulsar una industria mediante una insubordinación ideológica o batalla cultural. Que no era como decía el economista Adam Smith puertas afuera que el secreto era el librecambio, sino que se trababa de encarar el proteccionismo. En américa, fueron los Estados Unidos cuando Alexander Hamilton, por entonces secretario del Tesoro de George Washington recientemente elegido primer presidente, en 1776, sugirió crear una industria propia, quererse, conocerse y ser. Le costó sangre, sudor y lágrimas a Estados Unidos esta insubordinación hasta llegar a una guerra civil cuando a fines de 1870 el Norte Industrial venció al Sur esclavista y proveedor únicamente de materias primas para comer.
Como dijera el general estadounidense Ulises Grandt, durante la guerra de Secesión, que su país tenía que imitar a Inglaterra en lo que hace y no en lo que predica.
La Argentina estuvo cerca de insubordinarse. De ser. No lo logró cuando en 1852 el argentino Justo José de Urquiza, quien habría cobrado un dineral inglés por atacar al entonces líder nacional, el bonaerense Juan Manuel de Rosas, apoyado por miles de brasileros, escoltado por compatriotas distraídos o comprados, ello digitado por Inglaterra. No es que los ingleses son malos. La lógica de la economía es  negociar en costo/beneficio e impedir la competencia. Ni Inglaterra ni los Estados Unidos querrán otro país competidor. La segunda posibilidad de ser un estado del centro e insubordinado al poder fue a fines de la Segunda Guerra Mundial, en la cual, los Estados Unidos se convertían en los campeones del mundo al vencer a la Alemania nazi y destrozado el Japón mediante dos bombas atómicas que advertían al otro estado poderosos, la ex URSS, de lo que Estados Unidos sería capaz de hacer por defender su umbral de poder.
Guerra fría -indirectos conflictos bélicos entre los dos grandes EEUU y la ex URSS- revoluciones en los estados periféricos -Fidel Castro solamente podía vencer al dictador Fulgencio Batista si contaba con el apoyo o indiferencia de los Estados Unidos, lo que no sucedió en Chile con la victoria de Salvador Allende, inducido al suicidio por el dictador pro inglés Augusto Pinochet, en el marco de la Doctrina de la Seguridad Nacional en toda américa que propuso el gobierno estadounidense despertando las peores dictaduras militares.
Es difícil resumir y explicar en breves párrafos apuntados las relaciones internacionales en el mundo entre los Estados del centro y los Estados periféricos, los subordinados y los insubordinados ideológicamente.
Es difícil explicar estos 30 años de democracia ininterrumpida, del fracaso del bipartidismo ente radicales y peronistas, los dos partidos mayoritarios y populares de la Argentina.
En ese contexto mundial de la guerra fría y el poderío exclusivo de los Estados Unidos, país en el cual operaban las empresas multinacionales voceras de políticas neoliberales contra los Estados fuertes que quieran poseer un umbral de poder que les facilite el manejo de las relaciones internacionales, en 1976 se instaló en la Argentina una dictadura cívico/militar que engendró un modelo de destrucción, vaciamiento institucionales, económico y político del que aún la Argentina no logra salir. Se instaló una maquinaria asesina que asesinó a quienes serían los mejores cuadros dirigenciales. Se hundió el Estado, se bajo el autoestima a un pueblo; surge el país del "no te metas"; "la política es una mierda, son todos chorros". Un trabajo elaborado con el aval y a favor de los Estados del centro que no quieren y menos un país con tanto potencial como la Argentina, se insubordinen y comiencen a formar parte de las decisiones del mundo.
Para ello, contaron con el apoyo de hombres y mujeres argentinas, que traicionaron su mandato y la bandera y se vendieron al mejor postor, empeñando su dignidad hacia la historia. Resumen en esa línea a estos argentinos, Carlos Menem, porque se necesitó de un peronismo traidor terminar con la la tarea de muerte de la dictadura en pos de fundir al país y cientos de periodistas, comunicadores hoy resumidos en la piel de Jorge Lanata, un comunicados narcista y mercenario que ataca lo que antes defendía.
Ese modelo instalado en 1976 explosionó en 2001 con la caía del traidor a la causa nacional de ser un Estado centro, del radical Fernando de la Rúa.
La vieja política, engendrada tras las bombas de 1955, mejorada por la censura al peronismo por casi dos décadas, la muerte de Perón, la dictadura en 1976, la llegada y fracaso de la democracia en 1983 a 2001 con los presidentes Raúl Alfonsín, Carlos Menem y De la Rúa, derivó en un gobernador de una provincia lejana de los entretelones porteños....Néstor Kirchner.
Un estilo diferente desde los actos políticos a la birome con la que solía firmar los actos administrativos -mocasines, traje cruzad,  podrían demostrar que no hubo otro como él en la Casa Rosada. Pero esa vidriera, atractiva y sorprendente, fue la invitación a un interior profundo con el que se abrió el siglo nuevo en la Argentina.
Humanizar una gestión de Gobierno después de padecer durante demasiado tiempo lo contrario. Simplemente Kirchner se dejó ver y fue comenzando a ser Néstor. Así arrancó ese mismo 25 de mayo de 2003 al asumir la primera magistratura, jugando como un chico desde el estrado de la Asamblea Legislativa con el bastón de mando.
Eso sólo habría bastado para comprender que con él llegaba un Presidente que las nuevas generaciones comenzarían a mirar sin indiferencia.
Era el nuevo Presidente de un país rico que había sido mal gobernado, de un país periférico que lo tiene todo para ser insubordinado del poder.
“Me sumé a las luchas políticas creyendo en valores y convicciones a los que no pienso dejar en las puertas de la Casa Rosada”, dijo en su discurso de asunción.
“Vengo a proponerles -definió- un sueño que es el de volver a tener una Argentina con todos y para todos. Que recordemos los sueños de nuestros patriotas fundadores y de nuestros abuelos inmigrantes y pioneros, de nuestra generación que puso todo y dejó todo pensando en un país de iguales”.
Llegar con poco más del 22 por ciento de los votos por deserción de su oponente -Menem-que rehusó afrontar la categórica derrota que le aguardaba en el balotaje, lo empujaba a ganar credibilidad y, al mismo tiempo, construir poder en un momento muy difícil para la Argentina.
Kirchner tomó el Estado como herramienta reparadora de las desigualdades de clases con dos objetivos: la recuperación del trabajo y el pleno empleo.
“Antes de Kirchner, era la noche. Yo recuerdo a la Argentina arrodillada”, dijo su amigo, el líder fallecido recientemente, ex presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la tarea de construir una gran unión sudamericana de las naciones. Con Kirchner se encendió la llama contra todo ataque a la democracia americana.
“No nos van a patotear”, le dijo en la cara George Bush en Mar del Plata cuando Washington intentó imponer el ALCA. Una definición coherente con la ayuda a la Cuba de Fidel Castro, al acuerdo con Lula en Brasil, al impulso al triunfo de Tabaré y después de Mujica en Uruguay; la misma línea seguida como secretario de la Unasur, cuando organizó la solidaridad con Ecuador frente a intento golpista contra Rafael Correa y también como mediador de paz en Colombia y promotor de la defensa de Evo Morales contra la derecha racista boliviana.
En los primeros meses de su Gobierno reorientó a las Fuerzas Armadas, dignificó promoviendo la renovación de la Corte Suprema de Justicia, abrió las puertas del Gobierno a las Madres de Plaza de Mayo y puso fin a las leyes de la impunidad, que habían sido derogadas en el 2000.
Pero con su determinación de anularlas y el apoyo de ambas Cámaras el Congreso puso fin a los efectos benéficos para represores criminales de esas normas del tiempo de Raúl Alfonsín, lo cual abrió definitivamente los juicios que transcurren en la actualidad.
Dice el maestro americano  Eduardo Galeano que hay fuegos humanos que son difíciles de apagar porque arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear.Lo dijo con motivo de la muerte del ex Presidente en 2010. Ese fuego ilumina hoy el camino de miles y miles de jóvenes y calentó la última Plaza de Mayo el pasado 25 del mes histórico en el año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente 1813.

Más para apuntar: Lo nuevo (link)

12/5/13

Las 25 revisadas




Hace un tiempo que la historia argentina es un campo de batalla cultural, encaminada a saber quién es quién, método clave para saber el desarrollo de una identidad nacional. Aquí el Apunte. 



Casa de Gobierno 2013. Escenario histórico I
Durante su primer gobierno, Juan Domingo Perón no impulsó ese revisionismo histórico incipiente como lo muestra la tantas veces recordada nominación de los ferrocarriles argentinos -Roca, Belgrano, Mitre, Urquiza- una vez adquiridos de Inglaterra, tras la hábil mano del entonces ministro de Economía del primer gobierno peronista en la historia, Miguel Miranda. Después del golpe de 1955, la insistencia de la dictadura del tándem Pedro Aramburu-Isaac Rojas en profundizar la línea de Mayo con Caseros luego de la caída de Juan Manuel de Rosas en 1852 y la instalación del modelo agroexportador pro inglés, obligó a fortalecer la adhesión peronista al revisionismo. Ese peronismo no tardó en advertir la importancia de identificar al movimiento en la resistencia con una tradición que comenzaría a transitar en toda la historia argentina.
Así, el revisar la historia comenzó a tomar forma. Y apareció FORJA con Arturo Jauretche y Raúl Scalabrini Ortiz,  la influencia de pensadores de izquierda, las obras de Rodolfo Ortega Peña y Eduardo Luis Duhalde y de José María Rosa.
“Toda la historia es nuestra historia. Todo el pasado es nuestro pasado. Aunque a veces preferimos quedarnos con sólo una parte de ese pasado, seleccionando ingenua o engañosamente una época, una línea, unos personajes; queriendo eludir tiempos, ignorar hechos y omitir actuaciones”, auguraba el maestro de maestros, el filósofo Gustavo Cirigliano, fallecido el año pasado.
Los acontecimientos del 25 de Mayo de 1810 están en esa sintonía. Con la llegada de Néstor Kirchner y Cristina Fernández a la Casa Rosada, por primera vez el revisionismo como corriente histórica pasó a contar con el apoyo de un gobierno nacional.
Explanada del Riachuleo, La Boca 2012. Escenario II
Una decisión política que orientada a saber quién es quién sin quitar a nadie, al contrario, conocer todo y a todos. De ahí la creación del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego en noviembre de 2011.
Revisar la historia hacia el trayecto de construcción de una identidad nacional implica asumir un nuevo patriotismo continental, “deseducarse”, dejar de lado recetas europeas y comenzar a pensar de acá para allá y no de allá para acá. Pensar en idea de una Argentina ligada al conjunto de los países de la UNASUR o de la CELAC; recobrar el sueño sanmartiniano y bolivariano de la Patria Grande.
Hay que conocer para saber y saber para comprender que aquellos revolucionarios de Mayo reconocerían en Juan Bautista Túpac Amaru Monjarrás (pariente del guerrero Túpac Amaru II) al verdadero ícono de la revolución americana. La postura de Manuel Belgrano de persuadir a los diputados del Congreso de Tucumán que declararía la Independencia en julio de 1816 de adoptar políticamente un sistema de monarquía constitucional que retome la tradición de los Incas también fue ocultada de la historia.
Porque Belgrano, Mariano Moreno y Juan José Castelli eran abogados que estudiaron en la Universidad de Chuquisaca –actual Bolivia-y pensaron, comprendieron las pecuarias indígenas, que defendían como letrados y no dudaron en ponerse al frente del Ejército patriota tras el 25 de Mayo para defender la Independencia y los ideales de la Revolución.
En esa línea, otro “escondido” por la historia mitrista es el abogado y periodista Bernardo de Monteagudo, el redactor de la proclama de Chuquisaca del 25 de mayo de 1809 –que tanto influenciaría en los hechos de Buenos Aires un año después-  quien estuvo en todos los movimientos revolucionarios americanista hasta su asesinato en 1825.
Volver a los ideales de Mayo en el año del bicentenario de la Asamblea General Constituyente iniciada en enero de 1813 es un debate ideológico que los argentinos se deben. Porque de algún modo la libertad de imprenta sancionada por esa Asamblea late en la actual Ley de Medios que busca desmonopolizar a los medios hegemónicos y que la Justicia no permite actuar.
Costanera norte porteña, escenario III
La Asamblea no logró alcanzar su objetivo central de sancionar una Constitución republicana y declarar la Independencia de España y pereció ante el centralismo porteño pergeñado por su presidente, el pro británico Carlos María de Alvear, aunque asentó un manto de luz en toda América latina camino a la voluntad de abolir la esclavitud, declarar la igualdad de razas y terminar con las torturas como método de disciplina por parte de los sectores dominantes.
En síntesis, no hay entonces posibilidad de construir una única y finiquitada mirada del pasado. La historia continúa. Es presente como el presente es futuro.
“Pensar desde sí, para ser uno mismo, es liberarse. Despojarse de lo ajeno, deseducarse. Hay que pensar lo nuestro desde nosotros mismos”, sostenía el mencionado filósofo Cirigiliano.
Conocer para querer, querer para ser en pos de encontrar una identidad nacional tras 203 años de la los hechos de Mayo, periodo que vale remarcar se extiende hasta 2016. Para ver el futuro, nada mejor que comprender el pasado.

13/4/13

Bolitas


El busca tesoros y comerciante Cristóbal Colón murió sin saber que su aventura no fue únicamente fundir y generar un genocidio en una tierra que creyó eran una prolongación de las Indias.
Tuvieron que pasar casi 300 años para que el lado norte de lo que en realidad era el continente americano se subordine, pueda crear una industria y ser una Nación independiente libre del yugo que en ese sector era inglés.

Bolivia. 2001.Israel. Argentina.
No se trata del país; tampoco del año de mayor crisis política y económica de la Argentina. El año de las Torres Gemelas en el país son nombre. Bolivia, es una película argentina de Isreal Caetano, su director, estrenada en ese año fatídico 2001.
Una película de ideas que tanto tienen del ayer como del presene para comprender lo que pasará mañana.
En la querida Argentina, existe mucha discriminación hacia si mismos, los peruanos, bolivianos, paraguayos, chilenos, principalmente los tres primeros.
En 1776, mismo año en que en la América sureña, el invasor original de tiempos de Colón, España, creaba el Virreinato del Río de la Plata con asiento en el puerto de Buenos Aires cuyo único interés era económico: trasladar materias primas a la Corona.
Para esas alturas, Inglaterra ya era dueña de los mares y España el imperio en decadencia y con ella, las colonias olvidadas al compás del flamante Virreinato porteño en desmedro del interior provincial inminente.
Los ingleses comprendieron en 1806 y 1807 que los habitantes coloniales originales no se entregarían fácilmente a sus pretensiones bélicas y astutos, en la piel de George Canning, optaron por “entrar como comerciantes en lugar de perecer todos como soldados”. Colonizar las mentes, dividirlos, partirlos, una conglomerado de ruines países en lugar de una “Patria Grande”. No vaya a pasar lo que sucedió en la América del Norte, que se insubordinó y colonizó el mundo, una potencia hoy en decadencia.
Y lo que era el Virreinato fue dividió en republiquetas. Las Provincias Unidas del América del Sur, se dispersaron. En los últimos 200 a eso apostó unas cien familias que ponen y sacan presidentes y líderes del mundo que harán sombra eterna a una unión americana.
Y así entraron en guerra Bolivia y Paraguay, y así los paraguayos fueron destruidos en la guerra de la Triple Alianza cuando sus “hermanas” Brasil, Argentina y Uruguay –país también producto de una guerra fratricida entre argentinos y brasileros- entraron en guerra contra los paraguayos, con Inglaterra de director de orquesta más americanos traidores –Bartolomé Mitre fundador del diario La Nación-a un proyecto de una América del Sur grande.
Poco menos de cinco años de terminada la guerra, en el curso vimos que a a comienzo del año 1877, se sanciona la ley N° 817 de Inmigración y Colonización, también llamada Ley “Avellaneda” –por el presidente tucumano Nicolás Avellaneda-, que promueve un proceso inmigratorio. Se inicia la meta de otro tucumano y abogado Juan Bautista Alberdi: “gobernar es poblar”. Es decir, hacer un desierto a manos de expediciones militares sanguinarias que, desde las batallas por la Independencia venían dispersando a los pueblos originarios y sembrando una europeización de la población.
La primera corriente migratoria que proviene casi exclusivamente de Europa en desmedro de las provincias hermanas originales que fueron el Virreinato pero que pudieron ser la Patria Grande.  Lo que vino del mar no contentó a la oligarquía criolla formada al calor del puerto pro-ingles de Buenos Aires. Y lo que llegó a estas tierras se encontró con una gran defraudación. No serían propietarios de la tierra sino parte de ella.
La Patria es el otro. No a ninguna discriminación
Comprender que el pasado es presente porque argentinos funcionales a otros intereses que no son los argentinos, hasta han ocultado que nuestro primer presidente fue un boliviano –por Cornelio Saavedra, titular de la Primera Junta tras la revolución del 25 de Mayo  de 1810. Y eso pasa todos los días.
La película de Caetano, estrenada en el peor momento político y económico del país, la crisis del 2001, grafica, a partir de la historia que transcurre en un bar, lo aturdido, engañado y víctima y victimario que podemos ser entre propios hermanos, todo en relación al personaje de la película, el boliviano Eddy.
Porque en ese año no había país y hordas de argentinos apilaban sus pasaportes y tristezas en la puerta de las embajadas de países como España, Estados Unidos aún a costas de sufrir las peores discriminaciones a las que tanto habían sometido a sus hermanos. Bolivia es Argentina, como lo es Uruguay, Perú e incluso Brasil, más allá de los recelos por manejar los hilos en esta porción americana del Sur o las chicanas futboleras.
La película “Bolivia”, demuestra desde una gran sencillez las miserias humanas y hasta confusión que pueden tener personas que los hermanas mucho más las similitudes que pueden tener en común que sutiles diferencias, agrandadas por los medios de comunicación en pos de crear divisiones y discordias entre pueblos hermanos que beneficien a los poderosos de turno, en generar un contragobierno que depende de cien familias a nivel mundial.
La película ayuda para conocer, saber, querer y ser. Porque no se quiere lo que no se conoce; al contrario se lo discrimina y ataca. Y si pensamos por nosotros mismos, sin ser pensados, la realidad puede ser diferente.
Bolivia, para apuntar.


28/3/13

Contragobierno


Se los puede llamar "contra gobierno". A ese conglomerado de cien familias que manejan el mundo. Que sacan, matan, derrocan y ponen presidentes y líderes en todos los países para que les sean afines a sus negocios.
El modus operandi se les facilita desde la globalización mundial y la llegada de Internet. Hacia el presente y adelante, las vías fueron y son dos: por un lado, en los medios de comunicación y por el otro desde el libre mercado, la división del trabajo, la venta de materias primas sin industria. Hacia atrás, un fuerte proceso de culturización de las mentes y hacia adelante, más contragobierno. Contragobierno sería aquella actitud sistemática de repudiar el discurso y en los hechos, bicotear e intentar trabar toda iniciativa de gestión de un gobierno que no haga lo que esas familias pretenden que haga en su propio beneficio. Un beneficio individual y de unos pocos. Los demás no importan porque para los desclazados, los rebeldes, los que se opongan, para ellos estarán las fuerzas represivas del Estado, llámese policía o Ejército.
Eso es el contragobierno. Y reina en todo el mundo. En la Argentina se nota más. No debe existir tierra con tanto interés como la argenta. Siquiera el desierto de Australia o la elite canadiense. Tiene los mejores paisajes, los cuatro climas, el potencial desarrollo de economías regionales. Es el corazón del sueño de la Patria Grande. Para sus planes, el contragobierno posee enemigos locales -es decir, las corporaciones que siempre jugaron al chiquitaje, los medios, la Iglesia, los empresarios, los sindicatos, los jueces, el aparto del peronismo bonaerense incrementado tras la reforma constitucional de 1994- funcionales a un enemigo estratégico que es el corazón del contragobierno: las mencionadas cien familias.
Al contragobierno no se lo vé, pero está. Ahora, al menos, a la corporación de los medios argentinos funcional a ese enemigo, se lo llama "Magneto", en alusión a ese desarrollista que de la mano del dirigente Rogelio Frigerio aterrizó en el diario Clarín a finales de la década del 60 poco después que el fundador del matutino, el abogado y ex ministro de Gobierno bonaerense en la época de la "década infame", Roberto Noble, se muriera. Diario que creció sostenido por un contragobierno que apoyó una dictadura civil y militar a fines de los 70; que se quedó con el papel -Papel Prensa- y como no les alcanzó a pesar de matar a todos y fundir el país, ese de tantos intereses, necesitó del peronismo, tras el fracaso radical al regreso de la democracia en 1983, con la traición de Carlos Menem a la Patria. Así, Clarín pasó de ser un diario federal con asiento unitario en la ciudad de Buenos Aires a ser una corporación pone y saca dirigentes políticos funcionales al contragobierno estratégico que necesita de una Argentina de rodillas al mundo. Una Argentina dormida, hipnotizada con los culos de Tinelli, el empresario televisivo que se gestó en los años 90.
La Argentina no debe despertar. El plan del contragobierno. Porque de lo que sería la Argentina emergió el intento de independizarse del contragobierno, tras el 25 de Mayo de 1810, una revolución chica, de espalda a un pueblo pero con mirada grande hacia toda la América. El sueño trunco de San Martín y Bolívar. El anhelo de Belgrano, el mejor de todos y de su colega Mariano Moreno. La guerra contra el contragobierno sigue y la antorcha de la lucha la tomó el fallecido Hugo Chávez. La guerra por la Independencia no se repite, continua.
Porque el contragobierno fluye de los ríos subterráneos y emergen ante cada intento de ser un  país soberano. La condena de la Argentina, la América del Sur porque la del Norte logró superar, al menos en un momento, al contragobierno. Ahora, aún a pesar de Obama, que ve perecer a su país. La caída del Imperio hace rato comenzó.

El contragobierno al que le responde una prensa local, Clarín y La Nación, el legado de Bartolomé Mitre, el gran traidor argentino funcional a intereses ingleses. El cómplice de la genocidio paraguayo, el triunfo unitario, el escriba de la Historia Oficial, el que dejó quietito al lado del maztil a Belgrano, el que tiraba los cadáveres tras el coléra pos guerra guaraní en las aguas del Paraná contagiando a las provincias, el que destruyó el plan de Operaciones de la Revolución de Moreno a instancias de su colega Belgrano. Esa prensa tradicional vocera de una minoría de apellidos con estatuas y avenidas inmerecidas impuesta por los vencedores de Caseros, las bombas en Plaza de Mayo casi un siglo después, la dictadura genocida del 76 al 83 con la guerra de Malvinas de agregado y la crisis 2001 tras el pacto menemismo-duhaldismo con la Alianza. Los "ismos" argentinos muerto Perón en 1974.
Enfrentar al contragobierno viene sucediendo hace cientos de años. Y está transcurriendo hoy. Son batallas políticas, culturales y económicas en torno al campo estratégico que son los medios de comunicación en la era de la globalización tecnológica.
La preeminencia del capital financiero especulativo internacional en el seno de la estructura hegemónica del poder mundial ha hecho que Estados Unidos y sobre todo la Unión Europea adopten para si, parcialmente, las mismas recetas económicas que -como ideología de dominación- le habían aconsejado a los países periféricos como la Argentina. Este y no otro es el hecho principal que ha llevado a la crisis estructural que hoy atraviesa el poder Euro-estadounidense y que hace que los sectores populares comiencen a conocer los rigores de la explotación económica en carne propia, una situación de la que habían logrado librarse después de la Segunda Guerra Mundial con la construcción del llamado Estado de Bienestar que esta regresando mal que le pese al contragobierno.
La identidad reclama descubrir el pasado, reinterpretarlo, declarar la guerra a la mentira interpuesta contra ese contragobierno, sostenido por quienes escribieron y defiende la historia oficial, los Mitre y el diario La Nación y su cómplice Clarín y sus negociados en Papel Prensa.
...siempre y cuando sigamos enfrentando, conociendo, sabiendo, queriendo, siendo nosotros, pensando de aquí para allá y no de allá para acá, al "contragobierno", ayer llamados unitarios, después conservadores, oligarcas, contreras, derecha...hoy y siempre llamado, .

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2/3/13

Pelota ferroviaria


El ferrocarril inglés que comenzó a transitar suelo argentino como proyección económica de la Corona, sería el difusor de un pasajero de lujo que iba a quedarse para siempre: el fútbol.

No sólo la pelota viajó en tren. Primero lo hizo en barco.

Fueron también los marinos ingleses los que se entretenían en los puertos porteños –como el de La Boca- con ese juego. Un juego que las locomotoras, que comenzaron a soplar a poco de la pro británica batalla de Caseros en 1852, fueron distribuyendo con cada estación, en particular en la provincia de Buenos Aires.

La génesis del sistema agroexportador e importador de manufacturas británicas -en desmedro de las economías regionales incipientes que defendía el rosismo-, tuvo por grato acompañante el fútbol, pasión de los ingleses. Una rareza en todos los sentidos.

La red ferroviaria argentina comenzó en 1855, al firmarse seis diferentes contratos entre empresas inglesas y la provincia de Buenos Aires, separada hacía tres años de la Confederación.

Buenos Aires, esta ciudad, era su capital.

En 1857 se inauguró la primera línea férrea, que pertenecía a la Sociedad Camino de Hierro del Ferrocarril Oeste, un grupo de ingleses.

Era un ferrocarril trazado al estilo tarántula a lo largo y ancho del sector del país que permitía llevar la producción agropecuaria y materias primas a la ciudad/puerto para la posterior proveeduría de barcos hacia Inglaterra, según descripción del investigador Raúl Scalabrini Ortiz en su "Historia de los Ferrocarriles".

Tenía anexada, además, la fundación de escuelas inglesas para los hijos de recién llegados o que nacerían en tierra argentina y el plus de fomentar la práctica de ése y otros juegos deportivos.

Reintegrada Buenos Aires a la Confederación, en tiempos del vicepresidente tucumano Marcos Paz al frente del Poder Ejecutivo nacional –el presidente Bartolomé Mitre estaba ocupado en la vergonzosa Guerra del Paraguay-, el 20 de junio de 1867, los hermanos británicos Thomas y James Hogg impulsaron el primer partido del deporte incipiente de pegarle con los pies y la cabeza a una esfera de cuero, sin poder tocarla con las manos salvo un solo jugador, el goalkeeper (es decir, el arquero).

Fue en el Buenos Aires Cricket Club, cerca de los Bosques de Palermo, próximo a lo que hoy es el Planetario porteño.

Casi veinte años después, en plena formación del estado nacional roquista y al calor de las cientos de muertos porteños y bonaerenses de la guerra civil por la cual el interior le arrancó Buenos Aires a la provincia para que sea la capital de todos los argentinos, la Municipalidad porteña cedió un terreno al inglés Alejandro Watson Hutton.

Era Hutton un recién llegado amante del football que fundó el English High School para los hijos de sus coterráneos también recién llegados.

Esa decisión terminaría posibilitando la aparición de un mítico campeón del fútbol nacional: el club Alumni. Este equipo saldría campeón durante los doce años que jugó hasta 1912, cuya base la conformaban los hermanos Brown.

Estatua del máximo goleador de Boca Juniors de su historia: el gran Martín Palermo.
El 20 de junio de 1902, uno de los Brown, Jorge, fue autor de uno los goles en la victoria de la selección nacional contra del Uruguay (3 a 1).

En  1891, a instancias de Hutton, la Argentine (sic) Association Football League –futura Asociación del Fútbol Argentino - organizó el primer campeonato que se disputó en Buenos Aires entre el 12 de abril y 6 de septiembre  y tuvo dos protagonistas de la zona sur: el Quilmes Rovers (motivo por el cual el Quilmes Atlético Club, fundado el 27 de noviembre de 1887, es hoy el decano del fútbol argentino) y el otro, el Lomas Athletic Club, ya desaparecido.


En materia de fútbol, sólo veinte años separan a la Argentina de Inglaterra, donde los campeonatos comenzaron en 1872.

El primer presidente de la Nación que acudió a ver de qué se trataba fue Julio Argentino Roca. El partido fue el 26 de julio de 1904 cuando se enfrentaron el criollo Alumni y un poderoso visitante, el inglés Southampton, cómodo vencedor.

Era en tiempos en que Alumni comenzaba a destacarse del resto de sus contendientes locales: Belgrano Athletic Club, Lomas Athletic Club, Barracas Athletic Club, Quilmes Rovers y Palermo Athletic Club, a los que sumarían Banfield (fundado en 1896) y Estudiantes de Caseros (fundado en 1898).

Los grandes del fútbol –Boca, River, Independiente, Racíng y San Lorenzo- andaban en pañales por entonces.

Boya de balizamiento cerca del club Alvarado en Mar del Plata.
Para 1900, Quilmes comenzó a ser Athletic y en 1912 –año de la ley Sáenz Peña- ganó su primer campeonato, al contar con una poderosa escuadra que incluyó jugadores del gran Alumni, entre ellos los hermanos Brown. (Sólo La Nación publicó la noticia de la disolución de Alumni, en abril de 1913).

En 1899 nace Argentino de Quilmes; el club de la barranca (que hoy parece estar igual que a principios del siglo XX) fue un natural desprendimiento de los hijos de esta tierra frente a tanta cerrazón de los ingleses, incluyendo usos y costumbres como el famoso the five tea o’clock . Por eso, el símbolo de Argentino de Quilmes es el mate con bombilla y los colores de su camiseta a rayas verticales son los colores de la bandera argentina.

En 1906, Quilmes y Argentino de Quilmes protagonizaron el primer clásico del fútbol argentino, en el que los criollos dieron batalla pero fueron derrotados por tres a uno.

Al cumplirse el cincuentenario de su primer campeonato, Quilmes extirpó la hache de su nombre completo cuando los ingleses ya eran un remoto recuerdo.

El otro viejo, Gimnasia y Esgrima de La Plata, nació el 3 de junio de 1887 pero prefería más la punta del florete que darle un puntinazo a la de cuero con tiento, como haría después. Gimnasia se incorporó al fútbol en 1901, lo que le permitiría diez años después disputar los torneos tras los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo en 1910.

En 1909 debutaron los cuatro de Santa Fe: Rosario Central y Newell´s , de la ciudad de Rosario y Colón y Unión, de la ciudad de Santa Fe. Para 1911 se sumaron Tiro Federal, sin olvidarse de Central Córdoba, club hijo también del ferrocarril rosarino.

Con el comienzo del siglo de las guerras, llegarían River Plate (1901), Racing de Avellaneda (1903), club que diez años después ganaría siete títulos seguidos con lo que se ganaría el apelativo de Academia;. Independiente de Avellaneda (1904) y Boca Juniors (1905). A la lista podría sumarse Ferrocarril Oeste (1903), Platense (1905), San Telmo (1904), San Lorenzo y Huracán (1908) y Vélez Sarsfield (1910), por citar sólo algunos.

Meses antes que el radical Hipólito Yrigoyen se convirtiese en el primer presidente elegido por los hombres en democracia –las mujeres tardarían hasta el peronismo de 1951-, del 2 al 17 de julio de 1916 se disputó en Buenos Aires el primer torneo sudamericano entre la Argentina, Uruguay, Brasil y Chile.

De esas primeras versiones, los uruguayos obtuvieron tres cocpas y Brasil una.

Las puertas a Europa las abrió Boca en 1925 un año antes de inaugurar su primer estadio –que no era la emblemática Bombonera, que llegaría a fines de los treinta- con la presencia del entonces primer mandatario, Marcelo Torcuato de Alvear.

Los encuentros boquenses eran transmitidos por la desparecida Radio Prieto, la misma que eclipsó la atención de los porteños dos años antes con la pelea por el título de los pesos pesados entre Jack Dempsey y Luis Angel Firpo.

Tras la gira, Boca fue declarado Campeón de Honor.

Huracán la rompió en 1928, Gimnasia de La Plata obtuvo el título en 1929 y Boca se convirtió en el último campeón del amateurismo de 1930, año en que derrocarían a Yrigoyen y comenzaría la Década infame.

La obtención de la medalla de oro en las Olimpíadas de París de 1924 fue el trampolín para determinar que Uruguay fuese el organizador del primer Mundial de Fútbol de 1930, que obtendría que obtendría al vencer en el clásico a la Argentina, antecedente que debería ser festejado con un Mundial repartido entre las orillas del Plata al cumplirse un siglo.

Fue por entonces cuando presidente de Quilmes, Guillermo Jordan, -el club ya era el decano del incipiente fútbol- alumbraba en febrero de ese año un secreto a voces: que desde hacia años existía un profesionalismo encubierto en perjuicio del deporte, de los intereses legítimos de los clubes y de los propios jugadores.

Con el profesionalismo, cambió el curso de la actividad. El fútbol fue dejando el estilo inglés y creciendo con uno propio, mientras se multipñicaban por todos los rincones la fundación de clubes, estimulados también por la llegada de inmigrantes europeos que escapaban de la miseria y las guerras.

Un fútbol que tuvo un punto de inflexión en el fracaso del Mundial de Suecia (1958), que logró su primer título en plena dictadura aquí, en 1978, y que tuvo su máximo esplendor en Diego Armando Maradona (campeón mundial en México, 1986), en los primeros pasos de la recuperada democracia.

Un fútbol con el que la Argentina, como mínimo, está a la altura de sus maestros.


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27/1/13

Sueños peloteros



Jordi nació en Cafyate, en la provincia argentina de Salta. Aunque escasas fueron las veces que salió de la ciudad en la que creció. Ni siquiera para conocer la ciudad capital, la más precolombina de este lado de América sureña. Recién cuando su pasión por el fútbol lo llevó a recorrer gran parte de la provincia cuando fichó para el club General Guemes en la Liga Salteña de Fútbol.Jordi tiene una valija cargada de sueños. En cada cancha que se presenta se imagina cuando llegue el momento de probarse en un club grande Buenos Aires. Jordi es de Boca por transmisión paterna pero más por las luces azul y amarillo que iluminaron su infancia cuando el entonces equipo dirigido por Carlos Bianchi, con el gran goleador Martín Palermo y el estratega Riquelme, conquistaron las Copas Libertadores e Intercontinental y en el viaje federal emprendido para mostrar el trofeo al país, estuvieron en Salta y ante miles de ojos como los de Jordi.
La idea es juntar un poco más de dinero, bancarse los casi dos días de viaje en micro y aguardar que el Gringo, un amigo de su padre, este en su casa para bancarlo. El lugar es estratégico porque el Gringo vive en el centro de la Ciudad capital, no tan lejos del predio en La Paternal donde Boca hace algunas de las pruebas. En el proyecto también esta otro grande: probar suerte en la sede que "Tita", predio deportivo que lleva el nombre de esa mujer que ofició de madre y abuela de tantos jugadores en las pensiones del Racing Club de Avellaneda. Tita fue una trabajadora que con tanto amor forjó jugadores pendulando desde  los campeones del 66 hasta la camada del “Piojo” López y el "Nacho" González, hasta los los hacedores del campeonato logrado tras décadas Apertura 2001. Pero Jordi desea que la hinchada de Boca lo ame, como a un amor a primera vista y para siempre, sin reservas ni ambigüedades, como solo un amor se da en la vida: jugar para siempre en el club de sus amores. Como el “Bocha” Bochini” (doc9) en Independiente.

El día de la prueba llegó. La mirada es ante Roberto “Tito” Pompei, quien supo ser un diez auténtico de los de antes, con una época maravillosa en el Vélez de Bianchi del 93 y 96 que no pudo repetir el mismo camino en su etapa como volante del Boca dirigido por Carlos Bilardo, ese que contaba ni más ni menos con el gran Diego Maradona y el jugador que según el maestro Víctor Hugo Morales (Doc9), es el del “medio” entre el Diego y los demás. Al menos hasta la llegada del implacable Leo Messi.
Pompei hizo jugar a Jordi  desde el inicio por su calidad como por sus credenciales de ya ser un jugador profesional en la Liga salteña. A los 20 minutos ya había marcado dos goles. El primero, a los 7, una joyita. Desborde por derecha en el ángulo del área, posición de ocho, remate alto al ángulo del primer palo. El segundo fue una doble pared con el 9 y toque por un costado del arquero.
Un hincha de muchos partidos presenciados y más años balbuceó al ver en acción al Jordi: “si ese chico juega siempre así, dentro de muy poco va a ser el mejor jugador argentino, otra que Maradona o Messi”.
Jordi es de esos jugadores que cuando encara con la pelota dominada es imparable. Primero porque maneja con igual soltura los dos perfiles; así su marcador nunca sabe si va a arrancar por izquierda o por derecha. Segundo, lleva la pelota con la pierna derecha o con la zurda con igual precisión. Por lo tanto, si va a encarar por afuera o por adentro, es tan rápido para cambiar en milésimas de segundo su perfil que suele congelar al rival mirándole el número de la camiseta. Además, le pega muy bien a la pelota desde cualquier posición, y cabecea con un estilo Martín Palermo aprovechando su metro ochenta de altura. Un alto habilidoso rara avis de encontrar.
Hace casi dos décadas y poco más, no se pagaba por jugar al fútbol. Estaban los potreros, tugurios formados al calor de la pelota improvisada en una plaza, en un baldío, en un terreno en desuso, en  la calle. La globalización, la expectativa de vida, la histeria tecnología, todos conectados en el mundo infinito de la Internet generaron construcciones, invasiones de millones de autos que se ramifican sin parar por todas las calles y avenidas que atentaron con esos potreros. Quien esto Apunta fue con sus amigos de la infancia, uno de los últimos mohicanos del potrero ubicado en la esquina porteñas y barraquenses de las arterias Suarez y General Hornos.
Jordi ya palpita esa Bombonera única seducida por su manejo en el empeine, la gambeta hecha de amague y pisada. Tiene el estima alto sin pecar de soberbio. Es un duro que no pierde la ternura parafraseando a Ernesto “Che” Guevara, un fanático del hoy deslucido Rosario Central.  Porque Jordi no la tiene atada; nació con una pelota en el pie, como dice el gran escritor americano Eduardo Galeano del argentino Messi; que bebió el fútbol en los senos de su madre, redondos como las dos primeras número cinco que tuvo ante sus ojos...que sueña con ser otro Maradona.

¿Tendrá suerte Jordi?...
 


27/12/12

Magia navideña a la gallega



Las circunstancias eran otras aunque similares. Susy abrió la puerta de su hogar por amor. Mandi para saldar una vieja deuda con un sentimiento retenido desde hacía más de cuarenta años.
Alberto, Hugo, Cristina y Mari. Son profesores de tango en su ciudad, Cádiz, una localidad de historia y puerto ubicada al suroeste de España,  y una de las ocho que componen la comunidad autónoma de Andalucía. Viajaron a Buenos Aires para perfeccionar su técnica en la tierra de esa danza por excelencia.
Gónzález en Cádiz. Comenzaba la magia
Es Navidad. Es el día más caluroso de un año más que especial en materia clima. El calor infernal va disipándose lentamente para abrir paso a una fuerte lluvia que tarda en llegar. Buenos Aires se está pareciendo a una ciudad tropical, como por ejemplo la del país más pequeño pero más poblado de América Central, San Salvador.
Esa no será la primera coincidencia de los anfitriones e invitados. Argentina y España tienen una historia en común. El tango, el clima, la cena de Navidad en familia y con los particulares invitados va coloreando una Noche Buena (Doc9) distinta.
Cádiz también tiene su equipo de fútbol. Héctor Veira, el gran delantero calvo Oscar Dertycia fueron algunos de los argentinos que por allí desfilaron… y en la charla, un dato atrae la mirada de los futboleros.
Antes de abrazar al tango y perfeccionarse, Alberto fue un asiduo jugador de tan popular deporte como el fútbol. Pero en su retina y en el baúl de los recuerdos, no están las dos estrellas argentinas que resumen la perfección de un país de fútbol como son Diego Maradona y Leo Messi.
Alberto lo dice sin anestesia ante esos argentinos que lo escuchan atentamente. El tango fue la antesala; es el momento de hablar de la pelota. Y el héroe se llama Jorge Alberto González Barillas… alias “Mágico”,el redentor de El Salvador, que supo brillar hacia fines de los ochenta e inicios de los 90 en Cádiz C.F, el equipo de los amores y ciudad de Alberto.
González forma parte de esa élite que tiño de exquisito fútbol a nivel internacional pos Pelé, el crak brasilero. Fue la era de Enzo Francescoli, Michael Platini, Carlos “El Pibe” Valderrama, Emilio Brutagueño, Rudd Gullit, Hugo Sánchez, Enzc Scifo, Paolo Rossi, Karl Rumenigge, Hristo Stoichkov  resumidos en un solo jugador: Diego Armando Maradona.
Pero a Mágico nunca le importó ser el mejor ni estar en los grandes clubes. Eligió Cádiz como su lugar en el mundo. Tal cual Alberto, Cristina y compañía habían elegido ese hogar argentino para pasar la Navidad en el año en que supuestamente se iba a terminar el planeta.
En el FAS en el 2000. Mágico a los 42 años en su retiro
Mágico, era la antítesis del futbolista metrosexual que conocemos hoy en día con tipos como David Bekam o Cristiano Ronaldo . Flaco, desgarbado, con el pelo desordenado, medias caídas y narigón, Mágico nunca se preocupó por su apariencia. El era lo que es. Entrenaba poco y mal, pero jugaba mejor que nadie.
Alberto cuenta que en Cádiz eran famosas sus salidas nocturnas, en las que compartía copas y baile hasta altas horas de la madrugada con la misma hinchada que lo aplaudía e idolatraba en cada partido.
Y Mágico no los defraudaba, como en aquel partido frente al poderoso de siempre, el Barcelona, por el Trofeo Ramón de Carranza de 1984. Fue el propio Mágico quien aportó todo para dar vuelta el 0-3 a favor del Barsa, marcando dos goles y asistencias para un 4-3 histórico e inolvidable. Alberto era un niño pero recuerda y lo cuenta con ansias el día que Mágico se adueño de su corazón como el de todo Cádiz.
Mágico en 201
En fútbol a veces están los huevos y después los pies y la cabeza. Mágico tenía de sobra todo más poseía nobleza y memoria. Porque cuando el Cádiz descendió en 1983 a la Segunda División y a pesar de tener múltiples ofertas de clubes más ricos, optó por quedarse para ayudar a su equipo a volver a la máxima categoría. Décadas más tarde, un tal Matías Almeyda haría hasta calzándose el buzo de técnico con River Plate en el peor momento de su historia en 2011. Volviendo a Mágico, sentía que en ningún otro sitio lo dejarían ser, tanto fuera como dentro de la cancha.
Alberto recuerda que un dirigente harto de las conductas indisciplinarías del Mágico lo hizo emigrar al Valladolid. Todo el año 1985 estuvieron separados. El club pucelano intentó reconducir la situación del salvadoreño pero Jorge no estaba para que nadie le dijera lo que tenía que hacer, así que un año después volvió a Cádiz, a su casa por cinco años inolvidables.  El fútbol es un deporte colectivo por excelencia. Un solo jugador no puede ganar siempre solo los partidos. El Salvador se quedó afuera del Mundial de México de 1986 en el que Diego Maradona (Doc9) alcanzaría la inmortalidad.
Mágico, de nuevo al calor de su gente, vivió esas intensas temporadas con todo su corazón. Su fútbol seguía siendo exquisito, pero los excesos comenzaban a hacer estragos en su físico.
En un amisto D10s vs otro Dios. Año 2006
Mágico, quien alguna vez dijo: “el fútbol para mi siempre fue un juego, por eso yo no soy profesional y el día que no me divierta más, lo dejo, porque lo que se dice trabajar, eso es otra cosa", fue un grande entre los grandes. Y a quien primero gambeteó fue a las empresas del capital financiero internacional que quieren hacer un producto millonario tal habitual hoy con el argentino Messi, Cristiano Ronaldo o el primero de todos, el inglés Beckham.
Se burló en la cara de esos dirigentes que le negaron formar parte del Barcelona de César Menotti y Diego Maradona. Que dupla hubiesen sido esos dos dentro y fuera del campo de juego.
Dijo Maradona dijo de el Mágico: “El era uno de los diez mejores futbolistas que he visto en mi vida”.


En el año 2001, el Cádiz homenajeó a su ídolo. Alberto, contento lo recuerda. Mágico, otro que demostró que el fútbol es el deporte peculiar que pone en escena el mito de la igualdad de oportunidades. Porque para pasar a la historia futbolera no se necesita un físico privilegiado, ni dinero, ni venir de una clase social pudiente. Que un gordito como Maradona (Doc9) o un desgarbado como Mágico, que serían descartados en cualquier otra deporte, fueron los mejores futbolistas. El petiso movedizo, el grandote torpe, el corredor sin frenos, la mole, el más vivo, el chicato, el más tonto, todos pueden jugar. Hay puestos para cualquiera, sólo hay que descubrirse. Como en el tango. Y a conclusión, de tantas, llagaron esos argentinos y españoles en la que sería una "mágica" noche de Navidad.














(Video de tantos del Mágico, clik)





*Feliz Fin de Año, que para quien esto apunta fue uno de los años más futboleros y de aprendizaje, como lo fue jugar en cancha de once y casi la mitad de 2012 con mis amigos todos esos miércoles.
Y un mejor 2013. A esta altura de la vida, me di cuenta que no hay años malos o buenos, sino que algunos con más movidos, otros más pensantes, otros de reflexión. La idea es siempre ser mejor persona, dudar y razonar. Darse el lugar de conocer sin pensar desde el prejuicio.
Abrazo grande de corazón.
Y a esos gallegos tangueros que en Navidad tanto nos reímos recordando a Maradona, Messi, mi referente Martín Palermo y al gran Mágico Gónzalez, el ídolo máximo del Cádiz Fc.

20/12/12

Prohibido olvidar




Las sociedades sin memoria están condenadas a repetir los mismos errores. Tropezar con la misma piedra. Fue y es así.
Las mismas calles porteñas y alrededores de la Plaza de Mayo, la principal de la Argentina, donde ayer dirigentes opositores realizaron una marcha, hace once años atrás fue centro de una epopeya teñida de sangre de argentinos que dijeron basta a un modelo de país que se había iniciado con la dictadura cívico/militar tras el golpe de 1976. Entiéndase la parte civil del derrocamiento de un gobierno democrático, cuando ayer, mientras se realizaba la marcha en la Plaza, la Justicia condenaba a prisión perpetua al ex ministro Jaime Lamont Smart, el primer civil sentenciado por crímenes de lesa humanidad, como muy bien destacó el portal del centenario diario La Nación, el matutino que fundó Bartolomé Mitre para justificar el genocidio del que fue protagonista de la guerra del Paraguay y custodiar desde sus páginas un relato histórico hipócrita.
Toda la historia es la historia. Todo el pasado es el pasado. Aunque a veces un Mitre prefiera quedarse con sólo una parte de ese pasado, seleccionando ingenua o engañosamente una época, una línea, unos personajes, y queriendo eludir tiempos, ignorar hechos y omitir actuaciones, como diría el gran pensador y recientemente fallecido Gustavo Cirigiliano, quien dijo: "los argentinos somos el conquistador y el indio, el godo y el patriota, la pampa privilegiada y el interior relegado, el inmigrante esperanzado y el gaucho condenado. Somos los dos, no uno de ellos solamente. Si nos quedamos con uno de los dos, siempre llevaremos a cuestas un cabo suelto sin anudar, siempre cargaremos un asunto inconcluso que no lograremos cerrar, siempre habrá un pedazo de nosotros que no lograremos integrar. Y todo aquello que uno no contacta ni incorpora y, por tanto, no cierra, eso no desaparece, continúa llamando, sigue siendo un mensaje en espera de ser recibido, reclamando, ser escuchado".
Contradicciones, como la de los dirigentes de la UCR, ayer presentes en la Plaza, sin un mea culpa de lo que sucedió once años atrás en ese mismo escenario. Una matanza. La dirigencia radical debería hacerse cargo y pedir perdón por la masacre con que se despidió su último gobierno, con cinco muertos en la Capital y otros treinta en el resto del país, en aplicación de un estado de sitio ilegal que nunca declaró el Congreso Nacional.
Los radicales siguen esa línea de no perdón, al aún no reconocer el crimen de fusilar 1500 trabajadores, en lo que se llamó a los ojos de la historia con el nombre de la Patagonia rebelde o Patagonia trágica, que fue la lucha protagonizada por los trabajadores anarcosindicalistas en rebelión de la provincia de Santa Cruz, entre 1920 y 1921, reprimida por el Ejército al mando del teniente Héctor Varela, autorizado y avalado por el entonces presidente radical, Hipólito Yrigoyen.

Un cuarto de siglo de políticas neoliberales significó el derrumbe del gobierno de otro radical, el cordobés Fernando de la Rúa por haber hecho lo contrario del mandato de las urnas contra la herencia de los diez años de gestión menemista. Menem fue un traidor al peronismo y De la Rúa a todos los argentinos por prometer que haría todo lo contrario.
Desempleo, recesión económica, pobreza, y marginalidad fueron el detonante de una sociedad agotada tras un modelo impuesto a sangre y fuego en 1976, que tuvo que necesitar del peor peronismo para desmembrar la industria, la educación, la salud, la soberanía argentina a partir de los años 90 hasta el 20 de diciembre de 2001. No alcanzaba con desaparecer personas, torturar, matar, robar los bebés de esos a quienes odiaban, tarea en las sombras alentadas en la superficie por empresarios y los medios de comunicación.
Once años se cumplen hoy de ese 20 de diciembre de 2001, día que explotó una crisis que un año atrás había dado muestras de que se trataba también de una crisis moral un año atrás con motivo de los sobornos en el Senado por la aprobación de la ley "Banelco", de flexibilización laboral.

Una acción que involucraba al propio De la Rúa, un personaje producto de un sistema político de punteros, dentro del que fue alguna vez un partido político mayoritario. De la Rúa fue el invento de los medios de comunicación hegemónicos, como el mencionado mitrista diario La Nación, un hombre descripto como un estadista que en realidad era un cínico perverso, un autista de la verdadera realidad nacional, un neoliberal sin preparación alguna, que detrás de una cara de boludo y una torpe movilidad física, se escondía un asesino. De la Rúa en todo momento veía desde las cortinas de la Casa de Gobierno como su policía mataba en esa Plaza hasta que se lo llevó el helicóptero de la verguenza y nada hizo para evitarlo siendo aún presidente, elegido ampliamente por las urnas dos años antes. Larga vida a De la Rúa, hoy procesado y futuro condenado. Que se pudra en la cárcel y sea todo lo que no hay que ser.
El 20 de diciembre de 2001, aquella crisis precipitó otra de carácter institucional, ya que al carecer de vicepresidente debió hacerse cargo el titular provisional del Senado, el justicialista Ramón Puerta. Demasiado peso para tan escaso chimango, Puerta convocó a una Asamblea Legislativa que designó a cargo del Poder Ejecutivo al entonces gobernador peronista de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá, en los términos dispuesto por la ley de Acefalía 20.972.
A Rodríguez Saá lo invadió el pánico en medio de las cacerolas y demás marchas. Tanto miedo que a los pocos días renunció por fax desde San Luis y abandono la Presidencia. Cobarde y mentiroso. A Puerta también le faltó lo que hay que tener en estas circunstancias lo cual obligó que se hiciera cargo del Poder Ejecutivo al titular de la Cámara de Diputados, el ex intendente de Quilmes, Eduardo Camaño, quien convocó nuevamente a la Asamblea para el 1º de enero de 2002.

Para completar el mandato de De la Rúa, la Asamblea designó al bombero de su propio incendio. El senador Eduardo Duhalde, el vice de Menem, el que fundió la Provincia de Buenos Aires en en casi diez años de desgobierno. Duhalde tampoco tuvo lo que hay que tener. Tras los crímenes de Kosteki Santillán, el 26 de junio de 2002, a manos de la Policía Bonaerense que en sus tiempos de gobernador nunca dominó, Duhalde precipitó la más rápida salida electoral.
El 20 de diciembre para quien esto apunta fue un antes y después en su vida. Estuve presente en esa Plaza repleta de dolor, sangre y muerte. Lo ví, no me lo contaron. Ese 20 de diciembre de 2001 desató la muerte de un modelo y la gestación de Néstor Kirchner, el nuevo presidente con sólo el 22 por ciento -su contrincante, Menem, que apenas había logrado dos puntos más, se bajó de la segunda vuelta- y, así, en la peor situación imaginable el santacruceño asumió la presidencia el 25 de mayo de 2003.
La historia en estos once años ya es conocida. Kirchner asumió varias luchas que se resumen en la batalla cultural contra las grandes corporaciones de los medios. Algún gobierno de la democracia tenía que animarse a enfrentar a un grupo de empresarios periodísticos que sacan y poner presidentes desde hace casi cuarenta años tras la muerte del entonces mandatario Juan Domingo Perón, el hombre que cambió la historia argentina. Y ya apuntaremos subjetivamente sobre él.
El 20 de diciembre ya es parte del almanaque de la historia. Cuando un pueblo dijo basta a los intereses de unos pocos.
Desde niños nos hicieron creer que los militares sanguinarios, traidores al legado sanmartiniano y belgraniano, eran los enemigos del pueblo. No, ellos son solo una herramienta más del verdadero enemigo, que tiene muchos motes: el Imperio, el poder Financiero Internacional,  las 200 familias que manejan el núcleo del dinero del mundo. Que no quieren un país que se los subordine y sea industrial y soberano. Lo quieren en la periferia.Traidores a la Patria son aquellos hermanos que juegan a favor de estas familias en desmedro de su propio país. Allí están los Marcelo Bonelli, los Chiche, los Lanata que se ponen contento porque a la Argentina, su país, le hacen un juicio los fondos buitres de esas familias, todo por estar en desacuerdo con un gobierno democrático que se elige o desecha en las urnas. Total, ellos se llevan la plata afuera.
Son voceros que la van de periodistas de los Magnetto, empresario argentino funcional esas familias que planifican la hambruna, la ganancia y el entorpecimiento del desarrollo de los Estados. Ellos necesitan que no crezcan ni manejen sus riquezas, ya que las reservan para ellos mismos de acuerdo a sus cálculos y sus planes de supervivencia.  Ellos que venden armas, las fabrican, fabrican guerras, se quedan con el control de sus países y sus riquezas, avanzan sobre sus culturas, su identidad, sus hijos y sus nietos. Sino, que pasa el viernes pasado en los Estados Unidos; otra masacre, otra inseguridad.
Por todo esto y más, a recordar, pensando, reflexionado este 20 de diciembre de 2012, a once años del día que cambió el modelo de país.


18/12/12

Atanasio, argentino


La luz de su estrella se apagó cuando murió su hermana. Nada fue igual para quien se sentía y era el número uno con las mujeres. El mote de "jabón Lux" lo heredó de su progenitor.Padre e hijo compartían el apodo porque decían que de diez chicas "lo usaban nueve".
Juan jamás reconoció a esos hijos. Estaba casado y mantenía una relación paralela y a escondidas con Juana.
Juancito nunca conoció a su padre. Tampoco María Eva, su hermana menor, quien décadas después sería el corazón latente del movimiento político que cambiaría la historia al convertirse en Eva Perón, Jefa Espiritual de la Nación. Pero esa es otra historia. Hoy toca a un Duarte.
Porque antes de Eva o de su hermano Juancito, el secretario privado de Juan Perón, el soltero más codiciado de la Argentina, estuvo Atanasio.
No hay registros consanguíneos que los aparenten en familia entre sí.
La historia revisionista de la línea porteña Mayo/Caseros que se impuso desde el poder dejó en el tintero un detalle particular que sucedió a siete meses de gestarse la Revolución de Mayo de ese año 1810 la cual se estaba propagando por todo el virreinato de Río de la Plata.
Aquí el Apunte:
Era una noche calurosa de diciembre de ese particular año.
En los cuarteles de los soldados revolucionarios se estaban brindando los festejos por las recientes batallas obtenidas. La principal atracción era la presencia del presidente de la Primera Junta de Gobierno, el militar Cornelio Saavedra.
El apellido Duarte comenzaba a resonar en la historia nacional. La primera vez fue cuando a esta fiesta ingresó el capitán retirado Atanasio...Duarte
Localidad de Luján, provincia de Buenos Aires
 Duarte, veterano de cuarenta años de guerras, al ofrecer un postre a doña Saturnina Otárola, esposa del presidente, agita unas palabras que sorprenden a propios y a extraños:  “La América espera que Vuestra Excelente empuñen el cetro y ciñan la corona”.
Hubo aplausos y hasta un apretón de manos por parte don Cornelio hacia quien decía esas palabras.
El propio Saavedra sostiene en sus Memorias que no dio importancia a esa idea de Duarte, pero la trascendencia del brindis debió ser mucha porque alguien corrió a informarle al secretario de Gobierno y Guerra, el abogado y periodista Mariano Moreno, enemigo puertas adentro del Presidente.
Moreno tomó riendas en el asunto. Primero, contra Duarte y luego contra Saavedra.
Atanasio, que era un hombre de edad para la época fue castigado a la pena de destierro perpetuo de la ciudad de Buenos Aires, asiento del poder.
Duarte se bancó el castigo y nunca más regresó. ¿Cuál fue el crimen del capitán retirado Duarte, que a juicio de un hombre de leyes como Mariano Moreno mereciera tal castigo?
Duarte , sin mediar las consecuencias, embebecido de alcohol, levantó la copa de repleta de agua argiente y ofreció a Cornelio Saavedra la corona de emperador de América.
Se sabía que Moreno no daba con vueltas. Cuatro meses atrás había ordenado sin miramientos el fusilamiento de un héroe de la Patria como lo era Santiago de Liniers. No iba a tener complacencia con un viejo militar que avivó a Presidente, mano derecha de Liniers durante las invasiones inglesas cuatro años atrás.
Monumento a la Bandera, Rosario
Duarte era un alcohólico. Esa noche festiva había tomado más que nunca pero no había postulado un cambio de la forma del gobierno existente: aunque de modo diferentes, Saavedra y Moreno impulsaban una Revolución contra el modelo en decadencia español en nombre del Rey depuesto que era  Fernando VII. Era una estrategia política. Y guerrera para comenzar a ser una nación.
El delito de Duarte era de lesa majestad contra los derechos de Fernando VII, a quien quitaba el cetro y la corona ofertándolos a Saavedra.
En síntesis, sumergido por los efectos de la borrachera, Duarte hizo visible lo que en realidad era un secreto a voces: La Revolución era un maquillaje cosmético. El sistema instalado siglos atrás y elaborado en 1776 con la creación del Virreinato debía seguir. Ya no bajo el mando del imperio español en decadencia aunque sí con la protección de una potencia como Inglaterra. Saavedra representaba los interes de las provincias y Moreno el de los porteños. Ahí estaba la interna, la gesta que luego continuaría entre "unitarios" y los "federales" del interior durante 200 años. La civilización de la ciudad/puerto o el salvajismo de los caudillos provincianos. Así fue y así es. El poder sigue radicando en Buenos Aires
La de Mayo fue una revolución sin tiros. Decían: "El pueblo debe saber de que se trata", entonces si el pueblo debe saber que pasa, enterarse, es que no es protagonista de la revolución. Una revolución debe ser  totalitaria porque viene a sacar a un gobierno del poder y poner a otro. Es la imposición de la voluntad a otros y la subordinación de otros a la voluntad reinante. Es dominar a otros y someterlos a la voluntad que se quiere imponer.
Pasaje Lanin, Barracas, barrio porteño
Duarte dijo a gritos una verdad que mejor era callar. Saavedra pudo entonces levantar la pena a Duarte; pero no lo hizo, tal vez para no comprometerse. Que la Revolución fue un cambio de administración; Buenos Aires por virrey. El sistema continuó siendo el mismo.
Duarte cumplió su pena, desterrado en la localidad de San Isidro, olvidado por Saavedra que nada hizo por él y al igual que los gobiernos que sucedieron, Triunviratos, Directorios, Asambleas, Congresos. A Duarte nunca le levantaron la pena por no callar esa verdad.
Poco o nada dicen los manuales de historia sobre él. Se sabe, que cada tanto armaba alguna pelea en una taberna cuando algún gallego de los que tanto quedaban lo provocaba. Atanasio revindicaba la causa patriota y peleaba a puño limpio a aquel que vociferaba sin argumentos contra ella.
La patria le debe un desagravio a quien declaró por primera vez su independencia en voz alta, quien defendió su aguantarse el castigo orgullosamente sin merecerlo.
Atanasio donde quieras que estés, este homenaje en el apunte. Por muchos Duarte  más, de los mejores, con alegría, porque nada se puede hacer sin tristeza.

Un apunte del pasado recordando en el presente a uno otro de los olvidados de la historia nacional. 

7/12/12

No hay otro igual

Son escasas las veces que se lamenta la muerte de esa persona que no se conoce pero se siente como propia, como si fuera un amigo, un familiar lejano o buen conocido. Es ese ser humano que se no se conoce físicamente, pero no es ajena.
Una persona que puede ser mil en otras, siempre del mismo lado, ese en el que pocos quieren estar y menos aún se destacan. Para tener mil máscaras, ser muchos,  el oficio de actor es el ideal, porque es "el quien interpreta", como sostenían los hoy tan vapuleados griegos hace miles de años.
Uno de esos decesos para quien esto apunta fue la muerte del actor Oscar Ferreiro, el "malvado"de las novelas y algunas películas argentinas.
Ferreiro nació en el mismo mes y año (agosto del 45) que la gran estrella de todas, Roberto Sánchez, alias Sandro, con quien seguramente habrán trabajo juntos en algún largometraje del Gitano.
Oscar en acción. Actorazo
Ferreiro falleción a mitad del año 2009. Eran tiempos políticamente convulsionados en la Argentina. Se venían las elecciones legislativas que finalmente fue vencedora la dirigencia opositora frente al Gobierno nacional. En el manual político argentino, cuando el oficialismo es derrotado en esa clase de comicios, se dirige a una derrota segura en el cargo de la Presidencia de la República. Esta vez fue la excepción, porque la actual mandataria argenta fulminó en votos en octubre del año pasado a los mismos que ganaron en ese 2009, año en que agonizaba Ferreiro tras una larga enfermedad.
Ese actor, que supo asustar a millones personas desde la televisión Argentina y de toda américa, cuando interpretó a ese rufián de Alberto Lombardo en la telenovela Montecristo que se proyectaba en tiempos de los primeros juicios a los genocidas de la dictadura militar de 1976-1981, una vez que el kircherismo impulsó políticamente que la Justicia anule leyes que los protegían y el Congreso Nacional las derogase. Es decir, las normas de Obediencia Debida y Punto Final que Raúl Alfonsín, el primer presidente democrático no pudo evitar aprobar tras los constantes levantamientos militares -la famosa frase "la casa está en orden" del presidente Alfonsín contra los "cara pintadas del soldado Aldo Rico, que por esas cosas cómicas de la Argentina, después fue elegido por los votos diputado nacional e intendente de la localidad de San Miguel, él que quiso derrocar a un Gobierno-; es decir que Ferreiro interpretó a un ex represor de la dictadura militar y apropiador de bebés,. Casi una década atrás, Ferreiro había sido en la novela Ricos y famosos, el asqueroso Luciano Salerno, un empresario corrupto vinculado a la política.
Ferreiro además participó en el ciclo Alta Comedia y en algunos capítulos del unitario Socias (2008), su último trabajo en la pantalla chica.ee
Pero sin lugar a dudas, en la película Tiempo de Valientes, del director Damián Szifrón, -el mismo que de muy jovencito gestó el gran programa Los Simuladores, que todos se pueden ver en youtube.com- fue el villano Lebonian, un agente de la SIDE argentina, mafioso, asesino y despreciable, de una excelente conformación actoral.
En el teatro protagonizó El deseo bajo los olmos de Eugene O'Neill, La muerte de un viajante de Arthur Miller y Un enemigo del pueblo de Henrik Ibsen, entre otras.
Que actorazo¡ quien esto apunta se volvió a emocionar como hace siete años atrás cuando con el querido Gusti se ingreso al cine y nos topamos con esa genial peli que es Tiempo de Valientes, que trata de esa yunta que compusieron para la inmortalidad Luis Luque y Diego Peretti, enfrentando a ese agente secreto nacional todo poderoso, que era Labonian.
Donde quieras que estes Oscar, este recuerdo, a tres años que te fuiste a otra galaxia o donde sea y en días en que alguna chupasangre quiere ensuciar tu recuerdo. No hay "actor" que haga de malvado como vos. Aún no surge y quienes apreciamos los excelentes trabajos, te extrañamos.


21/11/12

No hay derecho de huelga


El sindicalismo argentino en tiempos de Juan Domingo Perón -1946 hasta que las bombas lo quisieron en 1955- nada tenía que ver con el de ahora. Ni con la CGT oficial, ni la CGT opositora, ni la CTA afín al Gobierno ni la que no y ni con la CGT del impresentable de Luis Barrionuevo.
Los sindicatos eran pobres con dirigentes también pobres. Perón no les otorgó a esas asociaciones sindicales la caja de las obras sociales. Fueron esos gremios los que sostuvieron sobre sus espaldas la crisis económica de comienzos de los cincuenta. Hasta su prematura muerte, gran parte de los sindicatos sentían la influencia de Eva Perón.
Si el tiempo es buen ordenador para comprender los avatares del transcurso de la historia, se entiende porque José Espejo, el titular de la CGT en esos años peronistas, quería que Evita formara parte de la estructura de poder tras promover su candidatura a vicepresidente en la fórmula con Perón en las elecciones que se realizarían en noviembre de 1951. Fue el 22 de agosto de ese año, en "el cabildo abierto” realizado en la porteña más ancha avenida 9 de Julio.
Las tendencias de la historia indican que la conducción del peronismo desde la más alta magistratura y la conducción de la CGT funcionan en armonía sin que ninguna de las partes desatienda el clamor de sus representados.
Hugo Moyano es a los ojos de la historia sindical, uno de los dirigentes más poderosos. Un hombre que alguna vez entendió de los pasares del gremialismo pero que no entiende nada de política. Un Moyano, que supo con la creación del MTA en la década de los 90, proteger el último bastión ante un peronismo que traicionaba sus banderas desde la llegada del liberal converso Carlos Menem a la presidencia. Un Moyano, que hizo fuerte el sindicato camionero, fortalecido tras el desguace del Estado por el menemato, su aerolínea y los ferrocarriles, poblando las carreteras y rutas de tan amplio país como es la Argentina de camiones, convis, remises, bondis, furgones, que colateralmente han aportado a las muertes por accidentes de tránsito.
El sindicalismo debe ser parte de la estructura de un Gobierno peronista. Por eso le dolió tanto a Perón el crimen del que fue víctima José Rucci, titular de la CGT, el 25 de septiembre de 1973, dos días después de su categórico triunfo en las urnas en la que logró la tercera presidencia con el 62 por ciento de los votos.
Comprendió fácilmente esta lógica Néstor Kirchner al llegar a la presidencia en 2003, con el porcentaje más bajo de votos en la historia democrática argentina y en el mayor de los descréditos de la política por el fracaso de un modelo impuesto a sangre y fuego en 1976, moldeado por el menemismo en los 90 y incrementado de modo de traición a lo prometido por el radical Fernando de la Rúa, hoy procesado.
Cristina Fernández de Kirchner se equivoca al erectar en enemigo a Moyano. Y Moyano se equivoca al quedar del lado de esas corporaciones mediáticas que hicieron de él un monstruo. Moyano es odioso como Cristina para esa clase que solo lee el diario Clarín, se hipnotiza con  el canal TN, se babea con Tinelli y se carga de odio con Lanata. Que no piensa sino que es pensado por los intereses de ellos. No porque no pueda pensar, sino porque no quiere. Porque su autoestima está quebrada de generación en generación, en un ADN cargado de tristeza, de esa que no hace vencer a los pueblos. Que veraneaba en la locura del 1 a 1 entre el peso argento con el maldito dólar yanqui de espalda a los intereses de una Nación soberana y pujante, subsumida a ser una semicolonia con eje en el monocultivo de la soja
La historia no se repite pero suele transitar sobre procesos ya sintetizados.
En tiempos de Perón faltaba el derecho de huelga que la Constitución peronista de 1949 no tipificó. El gran constitucionalista que pergeñó esa Gran Ley que fue Arturo Sampay, asó lo dispuso. Aun así, los trabajadores en los dos gobiernos peronistas ejercieron su derecho de huelga.
Hoy, además del artículo 14 bis de la Constitución -lo único que la Revolución Liberadora, la que censuró, fusiló a los peronista, no tuvo otra que dejarlo en pié tras derogar la Carta Magna del 49 y volver a la liberal de 1853, en una convención que no tuvo a la mayoría peronista en 1957- , tiene el derecho de huelga también consignado en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, incorporado por la reforma de 1994 como todos los acuerdos sobre derechos humanos que poseen fuerza mayor al de una ley convencional.
Tuvieron que pasar décadas hasta que el gran paso normativo se consumó en 2004, durante la presidencia de Kirchner, al aprobarse la ley 25.877 que regula en uno de sus artículos el derecho de huelga en los servicios públicos.
A Perón, lo sacudieron con dureza varias huelgas, incluyendo aquellas emergentes de situaciones que desbordaban a los gremialistas de la época, la mayor parte alineados con una CGT obediente y disciplinada con la voluntad del jefe de Estado y creador de los sindicatos peronistas.
El sindicalismo esta dividido, confundido.El movimiento obrero no nació con Perón pero alcanzó con él su máxima organización, autonomía con relación al imperativo patronal, poder de expresión política y, en primer lugar, capacidad de protección de los derechos de los trabajadores. Primero, fue

la debilidad de los trabajadores la que generó el dictado del primer decreto 2669/43, inspirado, en poner en vereda al Departamento Nacional del Trabajo, un organismo dependiente del Ministerio de Interior, creado en 1912 y conocido en aquellos años como “el cementerio de elefantes” por su inutilidad.
Con el decreto 23825 del mismo año comenzó lo que luego se definiría como el “modelo sindical argentino”. Por entonces, Perón y Domingo Mercante eran dos funcionarios militares, ambos formados en ideales nacionalistas y el último, además, hijo de un maquinista afiliado al gremio La Fraternidad, creado en la clandestinidad en 1887.
Mediante el decreto 15074/43, la vieja dependencia pasó a denominarse Secretaría de Trabajo y Previsión de la Nación, que al poseer rengo de secretaría de Estado, salía de la órbita del Ministerio de Interior para pasar a depender de presidencia de la Nación. Perón quedó al frente de Trabajo y Mercante, de Previsión.
Actualmente, las relaciones gremiales se rigen por la ley 23.551, sancionada en 1988, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, resultado de un proyecto consensuado del entonces senador peronista Oraldo Britos. La consolidación del sindicalismo argentino sufrió un duro golpe con la Revolución Libertadora en septiembre de 1955 y la posterior intervención militar en la CGT.
Es una pena para quien esto escribe que la presidenta peronista y Moyano estén enfrentados en plena pelea por desmonopolizar a los medios de comunicación. Esa es la gran y verdadera batalla.
Los sindicatos peronistas fueron siempre el sostén del justicialismo en el gobierno cualquiera hayan sido los peronistas que ocuparan la presidencia de la Nación.
Eso tienen que comprender aquellos argentinos que dejaron ser indiferentes, que se largaron a la tarea de quitar "zonceras" a sus amigos, a sus familiares, a sus compañeros de trabajo. A pesar de los Moyano, los Micheti o los oportunistas, las momias malas como Luis Barrionuevo.